Psicología Ambiental: hacia un concepto posible

Publicado por Lic. Sofía Gil en

Hoy les quiero acercar algunas observaciones personales para construir el concepto de LA PSICOLOGÍA AMBIENTAL.

Paso 1: Hablar en términos de «sistemas»

A los psicólogos nos cuesta mucho hablar de «sistemas», pero por suerte los paradigmas de la psicología clínica sistémica, la psicología comunitaria y la psicología social nos enseñaron a pensar en estos términos. Este concepto es fundamental a la hora de hablar de AMBIENTE ya que todo ambiente es un sistema, y por tal nos estamos refiriendo a un conjunto dinámico de materia y energía, conformado por elementos en constante interacción, el cual se delimita por un analista u observador .

¿Qué quiere decir que se «delimita»? Por ejemplo: supongamos que en un campo de La Pampa existe una cierta cantidad de lagunas. Si queremos analizar el comportamiento de una de esas lagunas esta será, ante nuestros ojos, un sistema en sí mismo. Esto significa que se conforma por determinados elementos bióticos y abióticos, de los cuales la gran mayoría interactúan entre sí (luminosidad, agua, temperatura, actividad biológica, redes tróficas, etc).

Si yo quiero estudiar en cambio, puntualmente una cadena trófica de esa laguna, esta también actúa como sistema en sí mismo. Es decir, cada sistema es delimitado por el foco de análisis que realiza el observador o analista, basado en los fines que quiera lograr en relación a ese sistema: conocer, pensar, conservar, modificar, etc.

Decía anteriormente que en psicología también pensamos en términos de sistemas: podemos trabajar con comunidades completas, o con sólo una familia, o dentro de esa familia con el sistema parental, o el filial, o con el parento-filial. También podemos tomar una persona como sistema en sí mismo, por ejemplo como sistema de creencias, pensamientos, emociones y conductas, etc. y a su vez, dentro de su sistema de pensamientos, podemos trabajar tan sólo con uno de ellos.

Cada sistema forma parte de sistemas más complejos, y a su vez es formado por sistemas más simples. y por eso me gustaría transmitirles el concepto de HOLÓN, que viene del griego universum, que significa «un todo». Cada HOLON es un sistema en sí mismo y a su vez es una parte de otro «todo» más grande.

Cada vez que hablamos de AMBIENTE es menester pensar,
«¿A qué pedacito del sistema me refiero?».

En esta foto podemos encontrar un SISTEMA conformado por: planta, tierra, microrganismos, nutrientes, luminosidad, porcentaje de humedad, piedritas, entre otras.
A su vez, este pequeño sistema forma parte de un bosque (sistema más grande).

y así sucesivamente.

Paso 2: ¿Qué es el «AMBIENTE»?

En primer lugar quiero aclarar que el concepto de «medio – ambiente», es redundante, ya que ambos refieren a CONTEXTOS O ENTORNOS. El MEDIO en donde vivimos, crecemos y nos desarrollamos también puede entenderse como nuestro AMBIENTE.

Hay ambientes conformados por mayor porcentaje de elementos construidos por el hombre ( por ejemplo una ciudad, una plaza , una casa) y otros con más porcentaje de elementos naturales (por ejemplo un bosque, una selva), sin embargo allí donde los seres humanos han pisado, su presencia ya genera un impacto. Es imposible conocer el funcionamiento de un ambiente 100% natural, porque si al menos una persona se ha acercado para explorarlo, genera efectos en la fauna y en los elementos abióticos y en la flora que pisa a su andar.

En cuanto a los ambientes construidos: Todo ambiente construido tiene elementos físicos (lo meramente edilicio, mobiliario, etc) y también aquellos que no son materiales y refieren a los culturales y sociales (que caracterizan a los físicos). Un ejemplo de esto es, por ejemplo, la manera en la que impactan las características sociales y culturales en el diseño urbanístico. El patrimonio cultural, por otra parte, es protegido por la legislación ambiental del país, con lo cual podemos intuir la íntima relación cultura-ambiente.

¿Qué flauta toca la Psicología cuando hablamos de «AMBIENTE»?

Si hablamos de influencias culturales en el ambiente, de contextos construidos, de educación ambiental… hablamos de PERSONAS.

Entonces, la pregunta es ¿Por qué no  hablar de PSICOLOGÍA? Personalmente defino a la PSICOLOGÍA como la ciencia y el arte que aborda a las personas en sus procesos cognitivos (percepción, pensamiento, atención, memoria, lenguaje, etc) , en sus emociones (amor, odio, miedo, tristeza, enojo, etc), y en sus conductas (acciones, pasajes al acto, delitos, etc), en vistas de conocer a esa persona, y/o de tender a su bienestar general.

Cuando hablamos, por ejemplo, de la desertificación de suelos por malas prácticas agrarias, de los basurales a cielo abierto, o de la contaminación de cuerpos de agua (tales como un río o lago) , se suele poner la atención en el impacto en los recursos naturales (suelo, aire, agua, etc), y no en las personas que conforman también ese ambiente cuyo comportamiento, valores, pensamiento, prácticas culturales, motivaciones y conocimientos son fundamentales en ese uso-abuso del ambiente. Estos son puntos de abordaje para la Psicología Ambiental.

También es menester recalcar el impacto en la salud de esas personas. Al referirnos al concepto de SALUD, no sólo nos ocuparemos en analizar y buscar soluciones a problemáticas de base biológica (infecciosas, virales, digestivas, respiratorias, alérgicas, carcinógenas, etc), sino también a las problemáticas psicosociales que se generan a raíz de esas condiciones ambientales.

Entonces… ¿Qué es la PSICOLOGÍA AMBIENTAL?

Es un área de la psicología que incluye una relación estrecha con muchas disciplinas, y que estudia las relaciones entre CADA PERSONA y su entorno físico y sociocultural.

A diferencia de otras áreas, su objetivo fundamental no es sólo estudiarlas sino aplicar sus conceptos continuamente en busca de soluciones. Esto significa que no se queda solo en aspectos teóricos, sino que tiene incidencia fundamentalmente PRÁCTICA.

Por un lado, pone su foco en el circuito  PENSAMIENTO – EMOCIÓN – CONDUCTA de las personas, y las influencias del ambiente en ese circuito.

Por otro lado, a la Psicología Ambiental le interesa las maneras en las que una persona ejerce un impacto en el ambiente de acuerdo sus formas de PENSAR, SENTIR Y ACTUAR. «No hay nada más antiecológico que un infeliz», canta el grupo de rock argentino Bersuit Vergarabat.

Esta disciplina considera que la persona es parte del contexto en el que se encuentra inmersa y, por lo tanto, NOSOTROS SOMOS UNO DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE NUESTRO PROPIO AMBIENTE.

Erick Roth tiene una frase que me gusta mucho, y es la siguiente: «En el intento de cambiar al mundo, el humano se cambia a sí mismo».

Además la psicología ambiental se encarga de considerar las diferentes posibilidades de adaptación de una persona a su entorno (vivienda, lugar de trabajo, universidad, escuela, cambio de residencia, contextos de encierro etc).

En fin, todos estos conceptos serán desarrollados en los próximos artículos que publicaré. Espero que los disfrutemos juntos.

¡Un abrazo!

Lic. Sofía Gil

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